“OBRAS SON AMORES”
En su tercer disco en solitario Carmona abre el corazón de par en par y culmina su obra más luminosa
Es su tercer disco en solitario producido por el propio Antonio junto a Daniel García Diego: “Obras son Amores”. Un repertorio que nos introduce un Antonio Carmona autor, creador, compositor y productor. Más dueño que nunca de sus obras, más consciente de sus emociones, de sus recuerdos, de sus dolores, de sus esperanzas… Once canciones que han llegado para quedarse.
Antonio y el Arte… Cantantes, músicos, bailarines… La importancia de llamarse Antonio. Antonio El Bailarín, Antonio Gades… Vivaldi, Mairena, Molina, Serrano el genio armonicista, El Chaqueta, Carlos Jobim, Malevaje Bartrina, Smash, Zenet, El Camborio… o los viejos amigos que se fueron: Flores y Vega, sus Antonios del alma… ANTONIO CARMONA, EL ENCANTAOR
Once canciones, once amores
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”, dijo Charles Darwin. Reinventarse, superar emociones negativas, vencer los miedos, cultivar el optimismo frente al desaliento, abrirse a la imaginación, sonreír ante la adversidad, favorecer la creatividad aprovechando los momentos de crisis. Antonio parece haber afilado el lápiz del cariño, afinado guitarra y corazón, entonado el mea vita y haber tomado buena nota de la filosofía evolutiva y positivista, del renacer, del volver a empezar una y otra vez. Teresa de Jesús nos enseñó la lección de obras son amores y no buenas razones. Canciones son amores.
Once canciones, once amores. Escritas solo o acompañado de amigos, de compañeros de caminos como Alejandro Sanz, Fernando Osorio, Claudia Brant, Pablo Rosenberg, Alex Cuba, Luis Enrique o Juan Carmona Jr., entre otros. “Desde hace cinco años me he dedicado a contactar y trabajar con artistas, con músicos que admiro en verdaderos actos recíprocos de amor”, cuenta Antonio. “Quiero a esta canción y esta canción me quiere a mí”.
La primera canción suena a primavera. “Dame luz” tiene mucho soul. “Es un canto místico. Alejandro Sanz es un mago. Sabe cómo encajar la letra, darle sentido y forma a toda la canción. Es un brujo alquimista”.
La siguiente es “Mencanta”, el primer sencillo, rumba de ida y vuelta, el homenaje a su padre… Juan Habichuela… Maestro tocaor, su amor, el cante; su influjo paterno, su primer oficio, el baile. Escúchense su dos obras De la Zambra al Duende de 1999, Campo del Príncipe de 2002 o Una Guitarra en Granada de 2007. Esta guitarra de Habichuela El Grande canta, baila, zapatea incluso. Guitarrista, no hay guitarra, se hace guitarra al tocar. Juan. Carmona-Carmona, granadino ilustre, patriarca de los Habichuela, de sus hermanos Pepe, Luis, Carlos, a sus hijos Juan y Antonio, los de Ketama, o a sus sobrinos galgos de igual casta. El legado continúa. No en vano Juan Carmona Jr. participa entregado en este nuevo disco de su tío Antonio.
“Sí, papá lo mismo tocaba con el más famoso, con los más grandes, que tocaba con el recién llegado del pueblo. Mencanta es un canto al amigo, al padre, al genio. En él, los flamencos y los no flamencos tienen un referente”. Compuesta junto a Juanito Carmona, la canción se terminó el mismo día que Juan Habichuela murió: “Mi padre me esperó. Ese día aún me quedaban tres frases para terminarla. Me fui al estudio, acabé las tres frases, grabé el tema y volví y a la hora falleció. Papá me esperó y me regaló el último suspiro y lo último que dijo fue mi nombre”.
“Así (gota a gota)”, una historia, balada a tiempo medio de amor que acaricia, está escrita junto al venezolano Fernando Osorio. “Como composición es una pieza completa – dice Antonio admirado -, expresada, escrita, armonizada como ninguna. Conocí a Fernando en Miami. Soy muy fan de su música y él conocía muy todo lo que yo he hecho”. “El amor se fue” está compuesta por Antonio con la presencia, con la figura emocional y artística de su añorado Ray Heredia: “Una inspiración. Viví con él sus mejores momentos y sus mayores lamentos. Es una dedicatoria y, a la vez, un compendio de su cancionero, un recuerdo a un amigo, uno de mis mayores referentes musicales”. Una canción azul, blues por palmas, con un solo de guitarra exquisito del hermano Juan.
“Camamasi”… Carmona se inventa la palabra y el sentimiento de redención, los acordes con cuatro tonos de los suyos y confía en el israelí-argentino Pablo Rosenberg y la argentina Claudia Brant para inspirarse y crear vía skype un maravilloso himno transoceánico, que aúna el Mediterráneo y el Atlántico. Y todos coreamos el estribillo más contagioso, cargados de esperanza: “Deja que yo te quiera así como soy, Porque esta es mi manera de vivir. Unamos nuestras almas juntas contra el viento. Yo he esperado por ti, yo nací para eso”. Como base rítmica, bajo y batería, dos excelencias: Marcelo Fuentes y Pedro Barceló. Volver a empezar. Y en la misma línea de reencuentro y exaltación suena “La razón de mi existir”. Daniel García Diego, Antonio Carmona y Juanito Carmona escriben los arreglos de esta rumba cotidiana y salerosa que Antonio ha compuesto a pachas con Juanes. “En verdad Juanes me envió un tema que tiraba más su personalidad y estilo muy definidos y yo lo giré a rumba con esos coros al final de la canción en una onda que cuadra más con mi pulso”.
“Porque tú me amas”, otro ejemplo de la luminosidad amorosa de este álbum. Hay jazz, hay caribe, hay guitarra, esa guitarra que comparten los autores de la pieza, Alex Cuba y el propio Antonio. “Sí, nos conocimos en Miami a través de Javier García, un amigo común, y nos veíamos y a tocar. Alex sabe defender una canción lo mismo acompañado de catorce músicos que con una guitarra. Y precisamente desde la guitarra ambos podemos conectar y componer”. Y para guitarra estelar por bulerías la que suena en “La higuera” en las manos privilegiadas del primo Josemi Carmona. “Recordando a mi padre y mi madre enamorados en Marbella, paseando, el olor a mar, la higuera, la infancia mía, mi manera de ser musical, esa materia bendita de la que yo estoy hecho. Y con Josemi que como dice bien yo descanso en su guitarra, mi voz descansa en su guitarra”.
Y de nuevo conexión vía skype Madrid-Buenos Aires, Carmona-Claudia Brant, y surgen por arte de birlibirloque esa melodía bonita, encantaora. “Cuando sale algo así es como ir a pescar. Con Claudia pasan este tipo de cosas. Siempre me enloquece componer con una artista de tanta categoría, que aporta tanta frescura. Ambos nos dimos cuenta de la magia de la melodía”. Lo que sucede conviene y de la honda tristura puede florecer una canción tan bella como “Qué no daría yo”. A estas alturas del disco ya se constata que estamos ante el mejor repertorio que Antonio ha grabado en su carrera en solitario.
El riff de guitarras de Juanito y Antonio que arranca “Gitana tú” nos alegra el ánimo y nos lleva en volandas en un canto de exaltación de las raíces, de la raza gitana misma: “Sí habla de los míos, las vicisitudes y gratitudes que se viven, de lo orgulloso que estoy de ser gitano, de la cultura tan bonita a la que pertenezco”. Antonio canta dulce y dichoso, reconciliador y reivindicativo a la vez, sonriente, sin crispación. “Aquí se hermanan el flamenco y el Caribe”, dice Antonio. Una canción viajera y viajada que escribió a pulso con el nicaragüense Luis Enrique Mejía “El Príncipe de la Salsa”, que ha producido a gente como Azúcar Moreno.
En “Vida” Antonio canta desde corazón identificado, admirando la valentía de esas personas enfermas que viven al límite. “Un canto a la vida, sí. Todas las familias tenemos algún pariente, alguien muy cercano que está enfermo. De ellos se aprende muchísimo. Yo me llevé una enseñanza muy grande y la he podido plasmar en esta canción. Sucede que desde pequeño nos enseñan a vivir pero no a morir. He podido aprender tanto de cada una de las personas que están cerca de no seguir en este mundo…” Como resultado, una canción que pone los pelos de punta, tan emocionante, tan emotiva. Escrita con sabiduría, “Vida” es probablemente la mejor composición que salido del alma y el talento de este artista enamorado de la música, de la vida misma.
Santiago Alcanda,
Torrelodones, marzo 2017